Las siamesas que nacieron unidas por el abdomen a nivel del ombligo, el pasado 15 de marzo en el Hospital Regional Materno Infantil de Nuevo León, fueron separadas por medio de una cirugía que se realizó de manera satisfactoria en esta misma unidad médica el pasado 10 de abril.

A pesar de que se tenía contemplado esperar unos meses para llevar a cabo el procedimiento, este fue llevado a cabo luego de que una de las recién nacidas presentó complicaciones y requirió de apoyo ventilatorio.

De acuerdo con información del gobierno del estado, tras analizar el caso, el equipo multidisciplinario conformado por cirujanos pediatras, neonatólogos, anestesiólogos, cirujanos plásticos y personal de enfermería; determinó proceder a la cirugía la cual se realizó sin eventualidades.

«Tras la cirugía, las niñas pasaron a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), donde una de ellas es reportada grave, pero estable, sin apoyo ventilatorio y tolerando alimentación vía oral. La segunda niña se encuentra grave e inestable, con apoyo ventilatorio y se analiza una posible intervención cardiaca», detalla el informe.

Es la primera vez que se lleva a cabo un procedimiento de este tipo en el Hospital Regional Materno Infantil, en el cual participaron 25 profesionales de la salud, de las especialidades antes mencionadas, además de personal administrativo.

Como se recodará, las bebés siamesasnacieron el pasado 15 de marzo a las 32 semanas de gestación, después de que la madre presentó un cuadro de fiebre y malestar general que desencadenó el trabajo de parto prematuro.

Ambas bebés tuvieron un peso 1.820 kilogramos y estaban evolucionando favorablemente, sin embargo el fin de semana del 30 al 31 de marzo, una de ellas presentó alteraciones hemodinámicas, por lo que tras evaluar la situación, se decidió adelantar la cirugía de separación.

Las niñas se encuentran bajo estrecha vigilancia por parte del personal del hospital, quienes hacen todo lo posible para que sus condiciones de salud mejoren.