El siempre polémico y cuestionable Pedro Haces, líder de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) y senador por MORENA, ha generado una ola de controversia al manifestar su oposición a la reforma que propone reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales en México. 

A pesar de que esta iniciativa ha recibido un apoyo masivo de la población y el respaldo de varios sectores políticos, Haces ha tomado una postura que ha dejado a muchos boquiabiertos, argumentando que la propuesta necesita un análisis más profundo para evitar efectos económicos adversos.

En un contexto donde los trabajadores mexicanos claman por mejores condiciones laborales, Haces parece alinearse con los intereses empresariales al expresar que la reducción de la jornada laboral podría resultar en un incremento de costos para las empresas, lo que, según su perspectiva, se trasladaría a los consumidores a través de un aumento de la inflación. Este enfoque ha llevado a muchos a cuestionar su lealtad a la clase trabajadora, pues en lugar de defender los derechos y el bienestar de los empleados, su postura parece favorecer el interés de las grandes corporaciones.

A raíz de estas declaraciones, Haces ha sido duramente criticado y tildado de «traidor» por aquellos que ven en su posición una clara traición a los ideales que debería representar. La indignación es notoria entre los trabajadores, quienes ven en la reducción de horas laborales una oportunidad para lograr un equilibrio más saludable entre el trabajo y la vida personal. Las acusaciones de traición no son infundadas; muchos piensan que Haces ha optado por proteger a los patrones, ignorando las necesidades y el clamor de los empleados que buscan condiciones de trabajo más justas y dignas.

A medida que la discusión sobre la reforma laboral continúa en el Congreso, las voces críticas hacia Haces no cesan. La incertidumbre sobre sus verdaderas motivaciones se intensifica, y muchos se preguntan si su postura refleja un compromiso genuino con los derechos laborales o si es solo una fachada para mantener su influencia dentro del sistema. Con la votación de la reforma a la vista, el futuro de la jornada laboral en México y la muy escaza credibilidad de Haces están en juego.