El director general de C.H. Robinson para México, Carlos Tamayo, destacó que si bien los gobiernos estatal y federal se están preparando para manejar un alto flujo de carga de mercancía cuando Tesla y otras grandes empresas transporten la carga hacia Estados Unidos por el Puerto Colombia, también se deben diversificar los puntos de cruce para evitar retrasos y cuellos de botella.

Monterrey, NL. El reto para la cadena logística se reduce al tema de infraestructura, que esté lista en tiempo y forma, idealmente de manera previa al momento en que Tesla y otras grandes empresas transporten la carga hacia Estados Unidos, por el Puerto Colombia. Los gobiernos están actuando para alistarse y tener esa capacidad de manejar un alto flujo de carga de mercancía, el cual en temporadas altas puede ser retador, indicó a El Economista Carlos Tamayo Barrón, director general de C.H. Robinson para México.

Sin embargo, “se tiene que tomar en cuenta la diversificación de los puntos de cruce, esto lo hace más atractivo y facilita mucho los procesos de las industrias de nuestros clientes para hacer mucho más rápido estos tiempos de cruce, pues no todo se resuelve con una mayor infraestructura si hay un cuello de botella; esto también podría simplificar los puntos de revisión y tiempos de proceso en un punto de cruce donde normalmente pasan dos o tres camiones de carga, y que aumentan a ocho o 10 más”, destacó Carlos Tamayo.

Dijo que las empresas de logística deben tener el objetivo de agilizar el comercio, por ejemplo, a Laredo en un tiempo récord, desde la llegada al cruce fronterizo, la descarga y el paso del transfer, así se evitaría que los cuellos de botella se trasladen de un lado a otro de la frontera.

Potencial del Puerto Colombia

C.H. Robinson una de las plataformas logísticas más grandes del mundo, en el pasado mes de septiembre anunció una expansión en Laredo, Texas, con un nuevo almacén de 139,400 metros cuadrados, en un momento en que los transportistas globales están apostando por el nearshoring en el noreste del país, en particular en Nuevo León, que el año pasado representó el 50% de las inversiones por esta tendencia.

Tan sólo la industria automotriz de Nuevo León produce más del 20% de todas autopartes de automóviles en el país y por tonelaje y valor, estas piezas son el producto número uno que cruza por Laredo, según datos de C.H. Robinson.

“Hemos seguido desde hace algunos meses anuncios del Gobierno de Nuevo León y de Texas y viendo la proyección de las instalaciones en infraestructura (…) nuestro proyecto de inversión está íntimamente ligado a nuestros cruces fronterizos, y en el caso del Puente Colombia, la conexión es directa con nuestros procesos y deriva hacia la infraestructura que tenemos (en Laredo) esto ya está en funcionamiento desde hace tiempo”, señaló.

Consideró que el potencial de cada puerto fronterizo depende mucho de las necesidades de la cadena de suministro de los clientes y usuarios finales, por ejemplo en el caso del sector automotriz es vital el movimiento ágil de la mercancía hacia Estados Unidos.

Como se recordará, uno de los puentes fronterizos de Ciudad Juárez hacia El Paso, Texas, fue cerrado durante cuatro semanas entre septiembre y octubre, por las revisiones exhaustivas que ordenó el gobernador de Texas, para evitar el paso de migrantes ilegales, lo que generó un rezago de más de 21,300 exportaciones, con un valor comercial de más de 2,100 millones de dólares, según estimó la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) el 13 de octubre. En tanto, se frenó el paso por el Puerto Colombia, un solo día, ocasionando la espera de transporte de carga por más de 17 horas.

De acuerdo con cifras del Consejo Mexicano de Comercio Exterior del Noreste (Comce Noreste), por el Puente Internacional Colombia-Solidaridad cruza un promedio de 1,800 exportaciones diarias. A ello se suman las más de 8,500 exportaciones que se registran en el Puente de Comercio Mundial, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, que es el puente de mayor flujo comercial entre México y Estados Unidos.

“Obviamente el incremento en los tiempos de espera impactan de manera significativa al sector automotriz”, indicó el directivo.