Trabajadores de distintas empresas han denunciado la presencia de tácticas agresivas por parte de COREMEX, señalando que el sindicato busca incorporarse “a como dé lugar” en centros de trabajo con el objetivo de asegurar el cobro de cuotas y ampliar su presencia sindical.

De acuerdo con los testimonios recopilados, representantes de COREMEX habrían intentado ingresar en diversas empresas sin contar con el respaldo de los trabajadores, utilizando métodos que han generado inquietud entre la plantilla laboral. Estas acciones, describen los empleados, incluyen visitas inesperadas, presión directa sobre personal operativo y solicitudes de firmas sin una explicación clara sobre sus implicaciones legales.

Algunos trabajadores señalaron que estas prácticas buscan imponer la presencia del sindicato incluso en centros laborales donde ya existen procesos democráticos establecidos o donde la mayoría del personal no ha solicitado su intervención. Para ellos, esta estrategia demuestra un interés centrado en ampliar su recaudación mediante cuotas sindicales antes que en construir un diálogo respetuoso y representativo con la base.

Mientras continúan estos señalamientos, los trabajadores insisten en que cualquier presencia sindical debe responder a decisiones colectivas y procesos formales. La percepción de una imposición forzada ha encendido alertas dentro de distintos sectores productivos, cuestionando la legitimidad de las prácticas de expansión de COREMEX.