El vicepresidente de Infraestructura Inteligente de Siemens, Marco Cosío, comentó que para mejorar la infraestructura de estaciones de recarga, se podría buscar financiamiento público-privado, realizar investigación aplicada en las universidades y ofrecer asesoría a la industria.

Monterrey, NL. En México se requieren cerca de 40,000 estaciones de recarga para vehículos eléctricos hacia 2041, para mejorar la infraestructura, se podrían establecer modelos de financiamiento público-privado, realizar investigación aplicada en las universidades y asesoramiento a la industria, comentó Marco Cosío, vicepresidente de Infraestructura Inteligente de Siemens.

Actualmente el parque vehicular de autos eléctricos es de .08%, debido a que aún no se ha masificado su uso por el valor de los automóviles y por la ansiedad de cargo, es decir, que hay incertidumbre por la falta de estaciones de servicio para recargar la batería, señaló durante el panel ‘Redefiniendo la Movilidad’, en el marco del Foro America’s Mobility of the Future, que se realiza este 6 y 7 de junio en Cintermex.

En el país, actualmente hay 1,000 estaciones de carga, 25% de ellas se encuentran en la Ciudad de México. “Si tu movilidad la realizas en la ciudad, la batería alcanza para 40 millas, es decir, 64.37 kilómetros”.

Ahondó que el vehículo eléctrico gasta más la batería cuando se incrementa la velocidad y la autonomía disminuye, “si estás en la ciudad no hay problema, el inconveniente es cuando quieres ir de una ciudad a otra”.

Por su parte, Reuben Sarkar, presidente y CEO del Centro Americano de Movilidad, aseguró que en este momento no sería práctico volverse totalmente eléctrico, debido a que el precio promedio de un vehículo eléctrico ronda los 48,000 dólares y los precios siguen aumentando, “son automóviles menos costeables para el mercado masivo».

¿Cómo llegar a que los autos sean 80% más baratos y tengan mayor eficiencia?, el precio se ha visto impactado por las regulaciones, ahora el mayor costo de suministro son las baterías, puntualizó.

Llegar a 2050 con cero emisiones tiene un costo. Por lo tanto, se puede tomar como alternativa los autos híbridos y de hidrógeno, por ejemplo para el transporte de carga, ya sea barcos o ferrocarril, el hidrógeno tiene un menor costo que el diésel. En Estados Unidos es el combustible que se utiliza para los fletes, para camiones grandes y más ligeros.