Será en las semanas subsecuentes cuando queden concluidos los estudios «y en breve puedan entrar en operación dichos pozos”, señaló el gobernador Ricardo Gallardo

De manera contradictoria, el municipio de Tierra Nueva por cuyas inmediaciones cruza el acueducto de la presa El Realito sufre graves problemas de abasto de agua, al grado que hoy se tiene la necesidad de aplicar medidas emergentes para resolver la falta del vital líquido.

Para el gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, una solución sería la perforación de pozos, por lo que en breve iniciará una exploración del terreno para encontrar reservas de agua.

El mandatario estatal adelantó que será en las semanas subsecuentes, previo a la temporada de calor y altas temperaturas, cuando queden concluidos los estudios “y en breve puedan entrar en operación dichos pozos”.

El “Monitor de Sequía”, elaborado por la Comisión Nacional del Agua, coloca desde el año pasado a Tierranueva -ubicado en uno de los extremos de la zona Centro- con una situación hídrica ´crítica´, es decir con pocas precipitaciones, lo que ha impedido almacenar agua en la presa de la localidad.

Recientemente las autoridades estatal han determinado que 57 de 58 municipios mantienen algún nivel de sequía, varios de ellos con una clasificación de “sequía excepcional”, solo Villa de la Paz se salva de tal situación.

La Comisión Estatal del Agua ya había sugerido -hace años- generar una toma adicional en el acueducto de la presa El Realito para conectar con un “tanque de cambio de régimen” y brindar así un abasto suficiente al municipio de Tierranueva.

Gallardo Cardona explicó finalmente que, ante los severos niveles de sequía que afectan a esa demarcación fue que se tomó la decisión de desarrollar un programa emergente de perforación de pozos, “para brindar un abasto suficiente de agua, por lo que en breve iniciarán los estudios geológicos a través de los cuales podamos detectar reservas de agua que sean susceptibles de perforación y cuyos caudales puedan inyectarse a las redes de distribución”.

Desde hace más de diez años la crisis de falta de agua comenzó a agravarse en aquel municipio, a pesar de que la línea de conducción del controvertido embalse cruza a pocos kilómetros de distancia.