El prolongado litigio de Evangelina López Guzmán, una mujer que desde hace años enfrentauna batalla legal contra intereses económicos de gran peso, volvió a encender focos dealerta dentro del Poder Judicial. En esta ocasión, el cuestionamiento directo recae sobre elJuez Quinto de Distrito en Materia Administrativa Civil, Alexander López, a quien se le acusade haber
El prolongado litigio de Evangelina López Guzmán, una mujer que desde hace años enfrenta
una batalla legal contra intereses económicos de gran peso, volvió a encender focos de
alerta dentro del Poder Judicial. En esta ocasión, el cuestionamiento directo recae sobre el
Juez Quinto de Distrito en Materia Administrativa Civil, Alexander López, a quien se le acusa
de haber sido omiso en el cumplimiento de las suspensiones de amparo otorgadas a favor
de la señora López Guzmán.
La omisión, señalan fuentes cercanas al caso, no es un simple descuido procesal, sino una
actuación que en los hechos ha favorecido a la contraparte y profundizado la sensación de
impunidad que rodea este conflicto. Evangelina López Guzmán había logrado obtener
suspensiones que legalmente deberían proteger sus derechos, pero la falta de ejecución
por parte del juzgado ha significado que esas resoluciones queden en letra muerta.
El caso no es menor. López Guzmán lleva años enfrentando un litigio en el que confluyen
poder político, intereses empresariales y redes de abogados con influencia, lo que ha
colocado su lucha como un ejemplo de cómo la justicia puede ser dilatada e incluso
neutralizada cuando hay presiones externas. La actuación del juez Alexander López se
suma a una larga lista de irregularidades que han marcado el proceso, convirtiendo a la
víctima en rehén de un sistema judicial que debería darle certeza.
Especialistas en derecho consultados destacan que la figura de la suspensión de amparo
tiene como objetivo evitar daños irreparables mientras se resuelve el fondo del asunto.
“Cuando un juez omite cumplirla, no sólo se vacía de contenido el derecho al amparo, sino
que se vulnera de manera directa la seguridad jurídica de la persona protegida”, advierte
un abogado constitucionalista.
La situación de Evangelina López Guzmán refleja cómo la justicia diferida termina siendo
justicia denegada, y cómo las omisiones judiciales pueden tener el mismo peso que las
decisiones explícitas. Mientras tanto, la litigante sigue atrapada en un laberinto legal en el
que cada avance se convierte en retroceso por la falta de cumplimiento de la autoridad
responsable.
El señalamiento contra el juez Alexander López abre nuevas interrogantes sobre la
independencia judicial y la eficacia de los mecanismos de control en casos donde existen
intereses de gran escala. Para Evangelina López Guzmán, cada día sin que se cumplan las
suspensiones otorgadas representa una nueva vulneración a sus derechos y una
prolongación injusta de su espera de justicia.
Fuente: Redacción
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