El presidente del Consejo Consultivo del Agua, Raúl Rodríguez Márquez, consideró que se debe invertir para solucionar una tercera parte de la merma por fugas de agua, y evitar perforar nuevos pozos, lo cual se traduce en mayor complejidad y aumento de costos.

Monterrey, NL. Los estados pierden 40% del agua en fugas en los sistemas municipales de distribución y hasta 50% en la agricultura de riego. Sin embargo, hay poco interés por parte de los tomadores de decisiones de los gobiernos por resolver esta problemática, debido a que son inversiones costosas e invisibles para la sociedad, indicó Raúl Rodríguez Márquez, presidente del Consejo Consultivo del Agua.

“El poco o nulo interés de los tomadores de decisiones del Gobierno en arreglar las fugas se da, en parte, por tratarse de inversiones costosas e invisibles para la sociedad. Literalmente son obras que están enterradas, por lo que es difícil que la gente las valore, porque no las ve”, señaló.

Se estima que en los próximos 20 años, la mitad de la población del país enfrentará problemas de abastecimiento, de acuerdo con el análisis “Perspectivas del agua en México: propuestas hacia la seguridad hídrica”.

Rodríguez Márquez consideró que se debe invertir para solucionar una tercera parte de la merma por fugas, ya que se ahorrarían grandes volúmenes, además de evitar perforar pozos nuevos, lo cual se traduce en mayor complejidad y aumento de costos.

“El nuevo marco legal debería permitir que se establezca la obligatoriedad de invertir en sistemas tecnificados que impidan el malgasto del agua y un fondo que permitiría que esos recursos necesarios lleguen a las comunidades para poder construir estas obras”, indica Carlos Puente, director de Agua, Energía y Medio Ambiente de Banobras/Fonadin, en el artículo: ‘La Gestión Sostenible del Agua’.

“En el caso de Nuevo León, reparar fugas resultaría más rentable frente a obras de infraestructura hídrica en términos de litros aportados”, consideró Alfredo González González, experto hidrólogo.

Explicó que si la entidad consume 15,000 litros por segundo y se pierde el 30% en fugas, es decir, 4,500 litros por segundo, “al reparar estas fugas se superaría en tres veces los 1,600 litros por segundos que se extraerán de la presa Libertad”.

Mejorar la gestión del agua

Por su parte, el director del Consejo Consultivo del Agua, Jorge Fuentes comentó a El Economista, “en el caso de Nuevo León el 71% del agua disponible se consume en el sector agrícola, (de ese 70% se desperdicia el 50%), tenemos un área de oportunidad con iniciativas que ya ha hecho Nuevo León de manera excelente, como es el cambio por el uso de agua tratada”.

“Las obras que se han hecho al respecto, si bien no tienen todavía un impacto significativo, creo que ese abordaje es lo que tendría que seguir, que se pueda garantizar el contar con agua, la cual es estratégica para la atracción del nearshoring, creo que ahí está la ventana de oportunidad y otra es invitar a la población a consumir menos agua”, ahondó el especialista.

Refirió que el crecimiento en la entidad se ha centrado en la zona metropolitana de Monterrey, eso ha significado una demanda de consumo de agua que ha crecido exponencialmente, en medio de situaciones que complican su disponibilidad, como una sequía histórica que tiene la entidad, durante los últimos cinco años y una disminución importante de las lluvias, esto obliga a mejorar la gestión del agua por parte de las autoridades.

La oportunidad más grande para la disponibilidad del agua, está en un uso eficiente del agua en el sector agrícola, no tanto la industria autoabastecida, la cual utiliza solo el 4% del total. “Eso sería en donde las autoridades (estatales) tendrían que poner el foco y desarrollar políticas públicas urgentes”, recalcó Jorge Fuentes.